El ORIGEN...

Somos un grupo de empresarios que creemos que la economía debe estar al servicio de las personas – sí, incluso con personas que nunca hemos visto ni probablemente conoceremos…

Nuestros perfiles son muy diferentes (pilotos de drones, expertos en comunicación, periodistas, economistas…) pero a todos nos unen dos cosas: la fe y que de un mal como el COVID-19, queremos sacar un bien.

Interpelados por esta situación, decidimos unirnos poner aquello que cada uno sabía hacer (organización, diseño web, producción de contenidos…) y lanzar una campaña al servicio de la vida contemplativa, con un objetivo muy simple: ayudar a aquellas personas que dedican su vida a rezar por nosotros.

Ante el don recibido de su oración, nos surgió la tarea de ponernos en marcha:

”Por mí, que no quede”.

¿Cuál es la misión de esta campaña?

Generar comunión con la vida contemplativa.

Buscamos que, tanto desde el mundo empresarial como desde las propias familias, la vida de clausura sienta nuestro amor y nuestra cercanía, poniéndonos al servicio de ell@s.

De forma especial ahora, donde la situación generada por el Coronavirus les impide obtener su sustento, pero después también, cuando la crisis del COVID19 haya pasado, sepan comprender que no están sol@s.

Lo que hacemos...

Algo tremendamente sencillo y a la vez eficaz: hacer llegar el 100% donativo de empresas, instituciones y particulares a monasterios y conventos en estado de necesidad. El 100%. Sin excepción.

¿Cómo lo hacemos?

Tenemos que ser sinceros: nosotros, como empresarios que vivimos fuera de la clausura, conocemos sólo una mínima parte de la vida contemplativa, pero la realidad es que es muy difícil conocer en profundidad las necesidades de una realidad tan resiliente, humilde y austera que nunca se queja y siempre se está entregando a los demás. 

Por eso canalizamos toda la ayuda a través de la Fundación Declausura (www.declausura.org), quien lleva más de 14 años difundiendo la riqueza de la vida contemplativa y contribuyendo al sostenimiento de Monasterios y Conventos 

 

¿POR QUÉ LO HACEMOS?

Porque no podemos ni debemos permanecer ociosos.

Porque si la salud nos lo permite, queremos dar respuesta a nuevas situaciones, eclesiales, sociales, económicas y culturales, que invitan al compromiso, a ir un paso más allá y en el caso concreto de #TuClausuraMiClausura, ayudar al sostenimiento de la vida contemplativa en tiempos de incertidumbre.

Si gratis recibimos su oración, gratis queremos ayudar a que sigan orando por nosotros.